Reflexión sencilla para niños – 1 Pedro 4, 8-9
Imagina que el amor es como una manta muy grande y suave. Cuando alguien comete un error o hace algo mal, esa manta lo cubre con cariño y lo ayuda a sentirse perdonado. Eso es lo que nos dice este mensaje de la Biblia: cuando amamos de verdad, aprendemos a perdonar y a cuidar a los demás, aunque no sean perfectos.
También se nos pide ser hospitalarios, que significa recibir bien a las personas, tratarlas con amabilidad, ofrecer ayuda o simplemente hacerlas sentir bienvenidas… ¡y hacerlo con alegría, no con quejas!
🌈 Ejemplo para entenderlo mejor:
Si un amigo tuyo rompe sin querer tu lápiz favorito, puedes molestarte. Pero si lo amas como amigo, lo perdonas, lo comprendes y siguen jugando juntos. Eso es amar de verdad.
Y si alguien nuevo llega a tu clase, puedes acercarte, hablarle y compartir tu lugar o tus cosas con él. Eso es ser hospitalario.
❤️ ¿Qué nos enseña este mensaje?
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Que el amor de verdad se demuestra con el perdón, la paciencia y el respeto.
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Que debemos ayudar a los demás con gusto, sin quejarnos ni esperar algo a cambio.
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Que podemos hacer del mundo un lugar mejor empezando con nuestras acciones pequeñas.

