Jesús, Hijo de María, tú has sido hombre y sabes que el ser humano aspira a una paz interior. Nuestra alma te pide: danos la paz interior. Y en nuestras oscuridades enciendes el fuego de tu perdón y de tu compasión que nunca se apaga.
Jesús, Hijo de María, tú has sido hombre y sabes que el ser humano aspira a una paz interior. Nuestra alma te pide: danos la paz interior. Y en nuestras oscuridades enciendes el fuego de tu perdón y de tu compasión que nunca se apaga.