Los niños escriben su petición. Pueden decorarla si quieren. Luego se la ofrecen al Señor.
En el proyector se puede poner una imagen del Señor y que los niños al leerla lo hagan mirando la imagen.
Animamos a que los niños hagan sus peticiones y terminamos con un «Te lo pedimos Jesús».
El profesor puede poner ejemplos de peticiones.
Cada vez que un alumno o grupo haga su petición todos terminan repitiendo la frase final «Te lo pedimos, Jesús».

