
Fundadores
Adela y G. José Chaminade, fundadores de una familia espiritual, la familia marianista. El Espíritu les inspiró y les reunió a los dos, cada uno con una vocación. Adela puso el entusiasmo, la convicción, la juventud. Chaminade la sabiduría, el discernimiento, el horizonte. Nosotros seguimos una estela y recogemos un testigo. No somos fundadores, pero sí tenemos la misión de “recrear” siempre, en todo momento y lugar, aquella intuición original, la inspiración que recibieron del Espíritu Santo: un estilo propio de seguir a Jesús y ser hombres y mujeres de fe al estilo de María.

Formación
Durante esta semana conocemos la historia de nuestros fundadores, Adela y G. José Chaminade y comprendemos las claves del carisma que nos han regalado, siempre como fuente donde beber e inspirarse para nuestra propia vida. Algunas de estas son:
- La fortaleza en la fe: un suelo sólido donde apoyarnos. La fe como confianza básica.
- La vida interior: lo esencial es lo interior. El espíritu de María que “guardaba todas las cosas y las meditaba en su interior”.
- La comunidad: el espíritu de familia. La conciencia de necesitarnos unos a otros; de no ir solos por la vida; de no ser individuos aislados; de estar llamados a ser y vivir como hermanos. “Un solo corazón y una sola alma”.
- La alianza con María: en ella tenemos una líder y una aliada para el camino de la vida. Ella siempre nos señala a Jesús: “haced lo que Él os diga”. Ella nos educa y forma como lo hizo con Jesús, su hijo.
- La misión: “todos somos misioneros”. “Id por todo el mundo y anunciad el evangelio”. Somos discípulos-misioneros. Nuestra fe es para contarla, compartirla, regalarla. Hemos encontrado un tesoro y lo queremos compartir con otros.
- La compasión y la sensibilidad ante los pobres y necesitados. Preferimos estar “junto a la cruz”, con quien lo pasa mal. Estar con y permanecer “junto a” es un modo de ayudar y servir.
Cada una de estas claves puede tratarse aisladamente, es decir, que no todas en todos los cursos, pues sabemos que el conjunto muestra la belleza del carisma marianista.
SUGERENCIAS:
- No tratar la historia como una serie de anécdotas más o menos graciosas o sorprendentes. Detrás de la historia hay personas libres que han tomado decisiones, a menudo difíciles.
- Toda historia es historia de salvación. La mano de Dios ha guiado la historia de estas personas, como guía la nuestra. Las cosas no pasan fortuitamente.
- Nuestros fundadores no son héroes, sino discípulos. Todo lo han hecho por seguir más fielmente a Jesucristo. Esta referencia es necesaria para comprender sus vidas.

Identidad
La semana de los fundadores es un momento apropiado para escuchar, ver, leer testimonios de personas que viven el carisma. Siempre según edades y circunstancias.
- En primer lugar, porque el testimonio es el lenguaje propio de la transmisión de la fe.
- Porque es una oportunidad para conocer la riqueza de nuestro carisma que se encarna en personas muy diversas con estilos y formas de vida diferentes: religiosos y religiosas, seglares consagrados, educadores…
- Porque tenemos un objetivo educativo de primer orden que es educar la vocación. Y se empieza por comprender y descubrir la vida como vocación en otras personas que así la han vivido.
- Porque, aunque no todos los que den testimonio sean educadores, conocer el fondo y lo que mueve por dentro a sus profesores fortalece mucho la relación con los alumnos.
SUGERENCIAS:
- Conviene siempre recoger el eco, el poso que un testimonio deja en aquellos que lo escuchan. Qué aporta a sus vidas y qué signos empiezan a detectar sobre su propia vocación. Esto, según edades. Pero no dejar pasar de largo la oportunidad y quedarse solo con la anécdota de “alguien ha venido a hablarnos”.
- Los testimonios son variados. En las propuestas de actividad se proponen diversos y los colegios tienen sus costumbres. Sugerimos ampliar al máximo: religiosos/as y laicos; vivos y resucitados (beatos, mártires); en vivo y a través de la pantalla; escuchados y leídos…

Celebración
Las celebraciones de estos días son de lo más diverso, según colegios. Conviene recordar, para prepararlas, el documento sobre la pastoral celebrativa que publicamos para la Red de colegios. En él se distinguen tipos de celebraciones y se ofrecen claves y recomendaciones para prepararlas.
Hay que recordar, siempre, que celebramos el día de la muerte de los santos, porque en realidad es el día de su nuevo nacimiento: han nacido a la vida eterna, la vida plena. Han completado la carrera de la vida, han alcanzado la meta, se han mantenido fieles a su amistad con Dios, han resucitado, por eso son felices, bienaventurados, beatos.
SUGERENCIAS:
- Usar el libro propio litúrgico marianista, bien sea para la eucaristía o una celebración de la Palabra. Suele estar disponible en las comunidades religiosas y en las sacristías de las iglesias de nuestros colegios.
- Mantener los buenos hábitos adquiridos en el Encuentro con Jesús y seguir educando en ellos: silencio, recogimiento, respeto, saludo al sagrario…
- Considerar que la celebración siempre contribuye a construir colegio, tejer relaciones, construir familia. Incluir variedad de personas en la preparación: educadores, alumnos, familias…
- Procurar que el tono de la celebración sea alegre y agradecido. Para ello la música es irrenunciable.

Encuentro festivo
Durante esta semana se suceden las actividades lúdicas y festivas. Es una ocasión magnífica para hacer familia colegial, fomentar los hermanamientos y la interrelación entre cursos, edades, clases, diversidad de miembros de la comunidad educativa, todos a una.
SUGERENCIAS:
- No olvidar que cualquier actividad, sea de la naturaleza que sea (lúdica, festiva, gastronómica…) en nuestros colegios es educativa.
- Tratar con respeto y no frivolizar las imágenes de los beatos Chaminade y Adela, recordando, ante todo, que son testigos que nos han precedido en la fe.
- Dar contenido a las visitas, cuando las hay, de nuestros fundadores a las aulas.
- Recordar que el espíritu competitivo no está reñido con la cooperación y el disfrute.
- Implicar a personas, ofrecer diversas formas de participación y dar visibilidad a los menos visibles.

Comunidad
Aunque sea insistir sobre lo mismo, uno de los principales objetivos de estos días es formar y fortalecer los lazos de familia que identifican nuestros colegios marianistas. Detrás de cada actividad tiene que estar la consecución de este objetivo.
SUGERENCIAS:
- Dar presencia y visibilidad a las comunidades religiosas, donde las haya, a los laicos de la familia marianista (Fraternidades y CEMI) y a los miembros de la comunidad de fe local.
- Aprovechar para estrechar lazos con la parroquia.
- Poner el foco en el cuidado de la comunidad de educadores, es decir en profesores y miembros del PAS.









