Terminamos con una oración de alabanza.
Ejemplos:
Tú que nos has dada un nuevo día para que lo disfrutemos. Te alabamos, Señor.
Por el alimento de cada día y por la sonrisa de las personas queridas. Te bendecimos, Señor.
Terminamos con una oración de alabanza.
Ejemplos:
Tú que nos has dada un nuevo día para que lo disfrutemos. Te alabamos, Señor.
Por el alimento de cada día y por la sonrisa de las personas queridas. Te bendecimos, Señor.